Antes de que la vida llegue a su perfección,
se han perdido dos tercios de ella.
El hombre pasa diez años siendo niño,
sin distinguir la muerte de la vida.
Pasa otros diez años instruyéndose
para conocer la vida.
Pasa otros diez años ganando
Y procurándose con que vivir.
Pasa otros diez años para llegar a término,
antes de que su razón haya alcanzado la experiencia.
El resto de la vida entera, los sesenta años
Que Tot ha prescrito para el hombre de dios,
es uno entre millones, un bendito dios,
El que lo pasa con suerte favorable.
No se aprende a conocer el corazón de un hermano
si no se ha apelado a él en la miseria.
No se aprende a conocer el corazón de un hijo
Hasta el día que se le ha pedido algo.
No se aprende a conocer el corazón de un servidor
Antes del día en que su amo este arruinado.
No se aprende a conocer el corazón de una mujer,
lo mismo que nadie conoce el cielo.
Cuando se ponen a prueba los sabios pocos son los que se encuentran perfectos
No hay comentarios:
Publicar un comentario